LIBRO VIRTUAL EN MEMORIA DE TODAS LAS VICTIMAS DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 1936-1939, POSGUERRA Y VICTIMAS EN LOS CAMPOS NAZIS - SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
Es un HOMENAJE a todos los que murieron y, en especial, a todos los que aún permanecen desaparecidos, en fosas comunes o en el fondo del mar.
Nuestro agradecimiento a todos los que con su trabajo voluntario han hecho posible ese recuerdo, en particular a los historiadores que han dado un poco de luz sobre el cómo y el porqué de hechos tan terribles.
Es un HOMENAJE a todos los que murieron y, en especial, a todos los que aún permanecen desaparecidos, en fosas comunes o en el fondo del mar.
Nuestro agradecimiento a todos los que con su trabajo voluntario han hecho posible ese recuerdo, en particular a los historiadores que han dado un poco de luz sobre el cómo y el porqué de hechos tan terribles.
Comunidades:
- ANDALUCIA
- ARAGON
- ASTURIAS
- BALEARS (ILLES)/BALEARES (ISLAS)
- CANARIAS
- CANTABRIA
- CASTILLA-LA MANCHA
- CASTILLA-LEON
- CATALUNYA/CATALUÑA
- CEUTA Y MELILLA
- COMUNITAT VALENCIANA/COMUNIDAD VALENCIANA
- EXTREMADURA
- GALIZA/GALICIA
- LA RIOJA
- MADRID
- MURCIA
- NAVARRA
- PAIS VASCO/EUSKADI
- X EUROPA
- X MARRUECOS
- Y-BATALLAS/FRENTES
ESPAÑA
Foto del archivo de internet de SBHAC
“Durante la Guerra Civil española, cerca de 200.000 hombres y mujeres fueron asesinados lejos del frente, ejecutados extrajudicialmente o tras precarios procesos legales. Murieron a raíz del golpe militar contra la Segunda República de los días 17 y 18 de julio de 1936. Por esa misma razón, al menos 300.000 hombres perdieron la vida en los frentes de batalla. Un número desconocido de hombres, mujeres y niños fueron víctimas de los bombardeos y los éxodos que siguieron a la ocupación del territorio por parte de las fuerzas militares de Franco. En el conjunto de España, tras la victoria definitiva de los rebeldes a finales de marzo de 1939, alrededor de 20.000 republicanos fueron ejecutados. Muchos más murieron de hambre y enfermedades en las prisiones y los campos de concentración donde se hacinaban en condiciones infrahumanas. Otros sucumbieron a las condiciones esclavistas de los batallones de trabajo. A más de medio millón de refugiados no les quedó más salida que el exilio, y muchos perecieron en los campos de internamiento franceses. Varios miles acabaron en los campos de exterminio nazis. Todo ello constituye lo que a mi juicio puede llamarse el “holocausto español”. El propósito de este libro es mostrar, en la medida de lo posible, lo que aconteció a la población civil y desentrañar los porqués.” ( Paul Preston – EL HOLOCAUSTO ESPAÑOL - Editorial Random House Mondadori, 2011 – pág. 17)
…”No te acuerdas de mí, fui un camarada tuyo que picó el anzuelo de eliminar personas porque sí. Sólo fueron cinco mis paseados y no quiero seguir en aquel horror. Aún los tengo presentes a esos cinco hermanos, sí, maté y aún quiero creer que no sé por qué lo hice. Yo no maté de aquella forma por Dios ni por España. Dejo a ti, si sabes ver, si tienes conciencia, si eres creyente, el calificativo, la sentencia que merecen aquellas muertes… Debieras haber ampliado ese recuerdo que escribes, registrando todo lo que sucedió nada más que en esa tierra en la que tú eras el jefe de unas milicias, no rojas. Se actuó como vencedores, y tan pronto como abandonamos la prisión. Acaso eso se te ha olvidado. Es posible que tu último suspiro sea plácido, sin remordimientos, como el de toda persona que sólo hizo el bien y no supo del odio ni de la venganza…”(Paul Preston – EL HOLOCAUSTO ESPAÑOL - Editorial Random House Mondadori, 2011 – pág. 674)