Caudé
VERDAD - JUSTICIA - REPARACIÓN - RECONCILIACIÓN
"Los encarcelados en el Seminario eran sacados todos los días para cavar trincheras o allanar el campo. El 13 de agosto fue el último día que salieron a trabajar y el momento en el que comenzaron las "sacas" que fueron constantes, aunque cada vez coon menor intensidad, hasta diciembre. Se hizo tristemente famosa la "camioneta del amanecer", "camioneta de la muerte" o "camioneta del medio viaje", nombres que designaban el vehículo que llevaba a los prisioneros al lugar de fusilamiento. Mientras, los demás permanecían incomunicados. Todas las "sacas" iban dirigidas a Pamplona, pero en realidad los detenidos eran fusilados en Zartagoza (22) o en pozos de Caudé. En este lugar se levanta hoy un monumento a 1005 víctimas de la represión, la mayoría aún desconocidos, ya que aquí terminaron sus días no sólo los procedentes de la capital sino también los que eran trasladados desde cualquier pueblo de la zona insurgente."
"Clareaban las primeras horas del día cuando comenzaban a alinearse los falangistas y los presos. El cura seguía aferrado a su idea susurrando a los oídos de aquellos hombres promesas quiméricas. Pero los presos hacían oídos sordos. ual hacían con los falangistas. Éstos escogían cinco y retiraban a los demás. Los cinco primeros los colocaban al pie del brocal del pozo.Los señoritos de Teruel -casi siempre elmismo grupo-, si no iban los guardias civiles se formaban. cuando caían acribillados a balazos los falangistas los agarraban por cualquier parte del cuerpo y los tiraban al pozo. Entonces echaban paletadas de cal viva." Ángela Cenarro en EL PASADO OCULTO. Editorial Mira 2010, pág. 184 y 185
"Sirva como anécdota el hecho de que aquí fue donde resultó herido por una granada de cañón republicano Harold Kim Philby, personaje que años más tarde se haría famoso al huir a Moscú tras pasar mucho tiempo espiando para los soviéticos (se ha llegado incluso a decir que su venida a españa tenía como objetivo asesinar a Franco) como agente del servicio secreto británico. Philby era ya un comunista convencido cuando, en febrero de 1937, llegó a España mostrando una acreditación del periódico The Times. Sus crónicas, claramente profascistas , le permitieron gozar de la simpatía de los militareas fascistas, y al comenzar la batalla de teruel fue uno de los profesionales que recibieron permiso para cubrie la información. Eladio Romero García en GUERRA CIVIL EN ARAGÓN. Editorial Pirineo, Pág. 197 y 198
EN TIEMPO DE GUERRA
Fallecidos EN Caudé