Vilafranca del Penedès
VERDAD - JUSTICIA - REPARACION - RECONCILIACION
¨En el Penedès, como en toda Catalunya, estos asesinatos están relacionados con la venganza de clase de los payeses hacia los propietarios -a los cuales acusan de la represión posterior a octubre de 1934- y de los jornaleros y trabajadores hacia los amos y encargados, así como con la venganza de los sectores revolucionarios hacia los conservadores, ya fueran dirigentes de la derecha o miembros de la Iglesia católica y sus organizaciones (Albertí, 2007 - Díez 2010). Eliminar el enemigo de clase y enemigo político era el objetivo de sectores radicales, tal como se estaba haciendo en la zona ocupada por los franquistas con los afiliados a las organizaciones pararepublicanas (Ruí Vilaplana, 1937), y se añadían además las venganzas personales y los odios de carácter individual i/o local. Y si bien es cierto que buena parte de estos asesinatos fueron realizados por el famoso 'camión fantasma' con gente de fuera, las víctimas eran sañaladas desde las mismas comunidades locales. Diversos lugares del Penedès quedaron por siempre ligados a estos asesinatos: las costas del Garraf, la collada de Calafell, las paredes del cementerio de Vilafranca, el puente del Lledoner, el paraje de la Costa de la Bisbal del Penedès, las carreteras de Cunit a Vilanova y de Canyelles a Ribes..
El gobierno de la Generalitat de Catalunya, sobrepasado por los hechos revolucionarios de julo de 1936, fue incapaz de poder parar aquella sangría. Las clases populares armadas en el ámbito local quisieron pasar cuentas con los propietarios y los amos y sus aliados, como por ejemplo los dirigentes conservadores, por la represión que se produjo después de los hechos de octubre de 1934 (encarcelamientos, juicios, sanciones económicas, deshaucios, destitución de cargos electos...), así como con los que acusaban de colaborar con los franquistas, y con los que habían cometido el 'delito' de ser miembros de Ia Iglesia católica, acusada de colaborar con las clases dominantes del país en la explotación de las clases populares. A partir del otoño de 1936, cuando se inició la restauración de los poderes al gobierno de la Generalitat, disminuyó de manera importante el número de asesinatos indiscriminados contra las derechas y la gente de orden, aunque todavía se producirán hechos como el asesinato de 19 personas en las costas del Garraf en el mes de abril de 1938. En ningún caso el gobierno de la Generalitat avaló esta represión, al contrario, intentó canalizarla mediante los tribunales populares y el Tribunal de Espionaje y Alta Traición de Ctalunya. Incluso el dirigente anarcosindicalista Joan Peiró denunció estos asesinatos en el libro 'Peligro en la retaguardia' (1936), lo cual no evitó que fuera condenado a muerte y ejecutado por el régimen franquista en 1942¨. -traducido del catalán- Ramon Arnabat en TOTS ELS NOMS - Inst.Est.Penedesencs/Edicions y Propostes Culturals Andana, SL, 2010 - pág. 35-36.
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Fallecidos EN Vilafranca del Penedès