Binéfar
VERDAD - JUSTICIA - REPARACIÓN - RECONCILIACIÓN
"Al conocerse la rebelión militar en Marruecos ,los guardias civiles del lugar se hicieron fuertes en su puesto de la plaza de la iglesia, donde recibieron el apyo de unos 30 derechistas que se ocultaron en el templo. El 20 de julio del 36, los anarquistas locales con el apoyo de correligionarios procedentes del vecino pueblo de san Esteban de Litera, atacaron sus posiciones e incendiaron el campanario. Tras la batalla campal, los insurgentes se rindieron y fueron trasladados a Lleida, donde el 20 de agosto fue fusilado el párroco Víctor Ténez en compañía de su coadjutor Jaime Torrentó. Como consecuencia de estos hechos, la iglesia de San Pedro, los archivos municipales y parroquiales resultaron incendiados. Todo el mobiliario religioso y el retablo dela altar mayor, obra renacentista del valenciano Damián Forment, lamentablemente se perdieron.
De inmediato se impuso una radical colectivización, instalándose su centro de reuniones en el salón La Palma de la calle de San Pedro (en febrero del 37 tenía unos 3.400 colectivistas inscritos); aquí se celebró un congreso regional de sindicatos que potenció la colectivización en la comarca. eso motivó que se situara en la localidad la comarcal de colectividades, creándose como moneda propia la unidad, usada en forma de unos billetes que acabaron retirados en septiembre del 37 por el nuevo ayuntamiento nacido de la represión de los anarquistas por el gobierno republicano. El viajero francés Gaston Leval dice en sus escritos que Binéfar constituía el centro colectivizador más destacado de la provincia de Huesca, destacando el hecho de que el comité revolucionario local se hubiera incautado de las segadoras y las trilladoras. Se habilitaron además varios almacenes para el vino, el pan, el aceite, la mercería, los tejidos, la ferretería, los muebles y los ultramarinos.
Eladio Romero García en GUERRA CIVIL EN ARAGÓN. Editorial Pirineo 2002, pág. 189 y 190
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