Rialp
VERDAD - JUSTICIA - REPARACION - RECONCILIACION
''Los combates fueron muy cruentos, duros. Tengo memoria de un duelo de artillería constante y espantoso que no paraba ni un momento. Y el gran movimiento de tropa que se realizó. Continuamente llegaban a Rialp nuevos contingentes que en su momento eran enviados hacia arriba. Antes de la nueva estabilización del frente, hubo una verdadera carnicería. Los dos bandos sufrieron mucho. Por los civiles que realizaban el convoy se supo que en Roní abrieron una gran zanja en un campo que era de mi abuelo y lo utilizaron como fosa común para enterrar los muertos, pero las bajas fueron tantas que hubo que tomar otra solución: quemar los cadáveres. En la misma finca, los ponían en montones, los regaban con gasolina y los incineraban. Eso duró bastantes días. En Rialp, a causa de la lejanía y también para evitar la curiosidad pública y el impacto que podría causar, sólo enterraron algunos en la zanja abierta en el campo de la Marieta. Para identificarlos en caso de exhumación, les ponían la documentación dentro de una botella en la cabecera. Otro hecho testimonial de las bajas habidas es que la gente se dio cuenta que unidades enteras subían arriba, pero nadie las vio bajar (un Tercio de Requetés y dos Tabores de Regulares). Atendiendo a cálculos dados depués de la guerra por estudiosos de la materia, fueron veinticinco mil las vidas inmoladas en Pedres d'Auló¨. p. 52 - Els fets de la guera civil a Rialp - Joaquim Barbar - Ed. Garsineu, Tremp, 1996 - traducido del catalán.
EN TIEMPO DE GUERRA
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Fallecidos EN Rialp