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En recuerdo de Juanes Jato, Pedro



Nacimiento: 1898
Lugar de Procedencia: Salamanca
Fallecimiento: 31.05.1938 - 02/14
Lugar de Fallecimiento: Turón (Granada), campo de trabajo, fusilado. Enterrado en ALMERIA, fosa común cementerio
Oficio: Relojero

Biografia:

Pobre relojero. Como todo hombre de paz en tiempos turbulentos, sin oportunidad alguna de sobrevivir.
Era muy delgado, de estatura pequeña. No gustaba de hablar en voz alta, su voz era siempre casi un susurro. Enemigo de la violencia, jamás uso un arma y ni siquiera realizó el servicio militar por resultar excedente de cupo. Católico practicante, devoto de Maria Auxiliadora. En aquellos tiempos tan violentos creyó su deber comprometerse con el único partido político que “defendía a los católicos”. Y como conoció en el colegio a Jose Maria Gil Robles, allá en Salamanca, se afilió a su partido Acción Popular. Jamás militó y jamás participó en acción política alguna. La guerra civil le sorprendió en Almería donde acababa de comenzar con una pequeña relojería. Al inicio de la contienda los milicianos de la República asaltaron la sede del partido de Acción Popular y cogieron las fichas de los afiliados. Alguien avisó a los más destacados miembros de este partido en Almería que consiguieron darse a la fuga. Pero nadie se acordó del menudo relojero que vivía en la Pza del Dragon 1. Y asi fue detenido una primera vez. Y liberado, gracias a mi abuela, y a que ésta no descansó buscando alguien que le recomendase, recordando que solo era un pobre relojero que no habia militado ni hecho daño a nadie. A pesar de que los vecinos le decían que se marchase y huyese, cometió el error de pensar que si él no había hecho nada, no tenía nada que temer. Gran error, porque en la guerra los más inocentes son las victimas propiciatorias. Asi fue detenido una segunda vez, y en esta ocasión trasladado al Campo de trabajo de Turón en Granada, para construir la tristemente conocida como “carretera de la muerte”. ¿Qué oportunidad tenía allí un hombre sin físico ni costumbre para trabajos físicos duros?. Durante el tiempo que estuvo allí, otros compañeros de cautiverio le recordaban siempre rezando a Maria Auxiliadora y confortando a otros. Temeroso de su futuro pero lleno de fe. Al final la realidad se impuso. Incapaz de trabajar más, fue fusilado junto al arcen de la carretera el 31-5-1938.
Dejaba viuda y dos niños pequeños, que tuvieron que recurrir al “estraperlo” para sobrevivir, gracias al tabaco que los padres de mi abuela les enviaban de Gibraltar. Qué triste una familia honrada viviendo de lo ilícito para poder comer. Tras la guerra civil, ni sus restos fueron identificados, pues mezclados con otros yacían en fosas comunes y fueron enterrados en una tumba común en el cementerio de Almería donde sólo un nombre entre muchos en una gran lápida le recuerda. El régimen triunfante tampoco se acordó de su familia. Al fin y al cabo el pobre relojero fue muerto por pertenecer a un partido político, y los partidos políticos eran el origen de todos los males para el nuevo régimen. Mal sobreviviendo en la posguerra a costa de lo ilícito, hasta que un hombre justo, que había compartido con el pequeño relojero cautiverio en Turón recomendó a mi abuela como secretaria en la Diputación de Almería y veló por ella cuando querían despedirla para colocar en su lugar a algún “enchufado”.
Triste y pobre y pequeño relojero ¿quién se acuerda de ti?. Si apenas eres un nombre en las largas listas de victimas de la guerra. Si ni siquiera figuras en las listas de mártires de su fe, pese a que todo lo hiciste por tu profunda devoción.
Este es un homenaje de los que sí te recordamos, pese a que no te conocimos.
Tu nieto