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CATALUNYA/CATALUÑA




"...era evidente que eran italianos. Nadie que no fuera italiano se habría sabido agrupar de una forma tan pintoresca y corresponder a los saludos de la multitud con tanta gracia, una gracia que no perdía en absoluto por el hecho que la mitad de los hombres del tren bebían directamente de las botellas de vino. Más tarde me dijeron que eran parte de las tropas que habían conseguido la gran victoria de Guadalajara en el mes de marzo; ahora volvían de un permiso y eran enviados al frente de Aragón. Me temo que muchos de ellos tenían que morir en Huesca pocas semanas después. Los hombres que estaban lo bastante fuertes para levantarse se habían acercado a las ventanas para saludar a los italianos que pasaban. Alguien sacó una muleta por la ventana; brazos vendados saludaban con el puño cerrado. Parecía una pintura alegórica de la guerra; el tren lleno de hombres de refresco, deslizándose orgullosamente por la vía, hacia arriba, los hombres heridos y mutilados bajando en dirección contraria y, mientras tanto, los cañones de los camiones haciendo saltar de alegría los corazones, como lo han hecho siempre los cañones, y resucitando ese sentimiento tan pernicioso y tan difícil de erradicar, que la guerra es gloriosa, al fin y al cabo.

...El hospital de Tarragona era muy grande y lleno de heridos de todos los frentes. ¡Y qué heridas se veían! Tenían una forma de tratar ciertas heridas que supongo respondía a las prácticas médicas más modernas, pero causaba muy mal efecto. Consistía en dejar la herida completamente abierta, sin vendaje, pero protegida de las moscas por una mosquitera con armadura de alambre. Debajo de la mosquitera podías ver la herida a medio cicatrizar. Había un hombre con heridas en cara y cuello, que llevaba una especia de casco esférico de mosquitera;tenía la boca cerrada y respiraba por un tubo que llevaba fijado entre los labios. Pobre hombre, lo veíamos tan solitario, paseando arriba y abajo, mirándonos a través de su jaula de mosquitera y sin poder hablar! Pasé tres o cuatro días en Tarragona. Iba recobrando las fuerzas, y un día, sin prisa, fui a la playa. Hacía un efecto extraño ver la vida casi normal que allí hacían: los cafés de lujo a lo largo del paseo, y la bien alimentada burguesía local bañándose y tomando el sol en tumbonas, como si no hubiera ninguna guerra en un radio de dos mil kilómetros..."-traducido del catalán- Georges Orwel, en HOMENATGE A CATALUNYA - Editorial Ariel, pág. 216 y 217.

Foto: Mapa Fosas Catalunya - Generalitat de Catalunya - 340 fosas de la guerra civil de ambos bandos.